El mejor aprovechamiento de un espacio implica la integración de diversas consideraciones que favorezcan el mejor uso del mismo. Factores como las necesidades, la ergonomía, la iluminación, los materiales, la ambientación, la arquitectura, el mobiliario, la capacidad de inversión, son algunos puntos observables para lograr satisfacer las necesidades que fundan un proyecto de interiorismo. Su aplicación no es limitada únicamente al espacio interno de una vivienda, se amplía a todo espacio habitable.